viernes, 30 de marzo de 2012

MARÍA, MADRE DOLOROSA

Foto: Guillermo Méndez

"María sufrió atrozmente ante su Hijo Crucificado; sin embargo, no puedes decir que Ella se hallase abandonada. Más aún, jamás había amado tanto a su Hijo como entonces, que ni siquiera podia llorar. Apóyate, como la Virgen en la Cruz de Cristo, y hallarás alivio en tus sufrimientos.
La Virgen de los Dolores nos consiga de su santo Hijo la gracia de hacernos penetrar cada vez más en el misterio de la cruz y asociarnos con ella a los padecimientos de Jesús.
María, la Madre de Jesús y Madre nuestra, nos haga entender todo cuanto encierra el secreto del dolor cristianamente soportado y nos alcance la fuerza necesaria para poder subir hasta la cumbre del Calvario, cargados con la propia cruz.
¡Que la Virgen, clemente y piadosa, nos continúe obteniendo de la inefable bondad del Señor fuerza para afrontar hasta el final las pruebas de amor que nos sobrevengan!"
Padre Pio de Pietrelcina