viernes, 14 de septiembre de 2012

LA SONRISA DEL AMOR

Foto: Juan Leal en facebook
 
Pero apenas los pasé
encontré al amor de mi alma:
lo agarré
y ya no lo soltaré
hasta  meterlo en la casa
de mi madre,
en la alcoba
de la que me llevó en sus entrañas.
                                                                                     Cantar de los Cantares 3, 4
En el orden sobrenatural yo no podría haberte amado, si tú no me hubieses amado primero. Tu amor por mí llegó a a su plenitud, a su extremo en la cruz, por eso la cruz es la "sonrisa" del amor del Padre que ha hecho nacer en mí el amor. LA CRUZ ES MI MADRE, y quiero que tú estés siempre para mí en la casa de mi madre, en la cruz. La cruz ya no es dolorosa para ti sino gloriosa. "Que Dios me libre de gloriarme más que de tu cruz".
A la sombra de la Cruz, Fr. Jose Luis Santos Gómez, O.C.S.O.