¡Felicidades,
Madre! Felicidades por Ti, por tu nacimiento.
Felicidades, Madre, porque ibas
creciendo en el obscuro camino de la fe.
Felicidades, Virgen peregrina, porque
nos enseñas la ruta de la santidad.
Felicidades, Madre, porque un día, un mes,
en un lugar, de unos padres... naciste como cualquiera de nosotros y sin
embargo de Ti nacería el Salvador del mundo unos años después.
Felicidades, la
pobre de Nazareth.
Felicidades, Madre, porque todos felicitarán "a la
amada, la paloma única, la perfecta".
Felicidades, Madre, porque eres la
cima, la altura donde reside la divinidad.
Felicidades, Madre, porque eres la
"Tierra de delicias" como te llama Malaquiás.
Felicidades, Madre,
porque eres la Madre de Dios y mía también.