lunes, 31 de mayo de 2010

DULCE NOMBRE DE MARÍA



"María, por tu "" pronunciado en el total abandono concédenos comprender a qué culmen, a qué grandeza de libertad está llamada toda criatura humana para realizarse plenamente, caminando contigo en el abandono total a la voluntad del Padre, alcanzando la plenitud de la filiación divina y de la fecundidad. Te confiamos, María, nuestro camino de libertad y el de nuestras Iglesias locales, el de todos los fieles y el de la humanidad contemporánea, para que lo recorramos mirándonos en ti, que nos inspiras y nos aseguras tu intercesión". Amén.

Cardenal Martini