JUAN 16, 12-15
Dijo Jesús a sus discípulos: «Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora: cuando venga él, el Espíritu de la Verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de los mío y os lo anunciará».
SANTÍSIMA TRINIDAD, PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO: unido a los ángeles y arcángeles, a los santos del cielo (entre ellos a quienes han convivido conmigo y ya están en tu gloria), y unido a los contemplativos que dedican toda su existencia a la alabanza divina, hoy os adoro desde lo más profundo de mi ser. Y quiero vivir siempre consciente de que los Tres habéis venido a mí y habéis hecho morada en mi vida. ¡No permitáis que cierre la puerta de mi corazón por el pecado a quienes sois el único Santo, Santo, Santo!