En el ecuador de la celebración del año paulino convocado por el Papa Benedicto XVI para recordar los dos mil años del nacimiento del apóstol de las gentes, conmemoramos la conversión de San Pablo, pocas veces un diálogo tan breve ha transformado tanto la vida de una persona. Cuando Saulo se levantó de su caída estaba ciego, pero en su alma brillaba ya la luz de Cristo. "El vaso de ignominia se había convertido en vaso de elección", el perseguidor en apóstol, el Apóstol por antonomasia.
sábado, 24 de enero de 2009
MODELO DE CONVERSIÓN
"Y sucedió que, al llegar cerca de Damasco, de súbito le cercó una luz fulgurante venida del cielo, y cayendo por tierra oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dijo: ¿Quién eres, Señor? Y él: Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, y entra en la ciudad y se te dirá lo que has de hacer. Y los hombres que le acompañaban se habían detenido, mudos de espanto, oyendo la voz, pero sin ver a nadie. Se levantó Saulo del suelo y, abiertos los ojos, nada veía. Y llevándole de la mano lo introdujeron en Damasco, y estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió" (Act. 9, 3-9).

En el ecuador de la celebración del año paulino convocado por el Papa Benedicto XVI para recordar los dos mil años del nacimiento del apóstol de las gentes, conmemoramos la conversión de San Pablo, pocas veces un diálogo tan breve ha transformado tanto la vida de una persona. Cuando Saulo se levantó de su caída estaba ciego, pero en su alma brillaba ya la luz de Cristo. "El vaso de ignominia se había convertido en vaso de elección", el perseguidor en apóstol, el Apóstol por antonomasia.
En el ecuador de la celebración del año paulino convocado por el Papa Benedicto XVI para recordar los dos mil años del nacimiento del apóstol de las gentes, conmemoramos la conversión de San Pablo, pocas veces un diálogo tan breve ha transformado tanto la vida de una persona. Cuando Saulo se levantó de su caída estaba ciego, pero en su alma brillaba ya la luz de Cristo. "El vaso de ignominia se había convertido en vaso de elección", el perseguidor en apóstol, el Apóstol por antonomasia.