miércoles, 11 de marzo de 2009

CUARESMA, UN CAMINO DE PREPARACIÓN A LA PASCUA


  La Cuaresma es el camino espiritual que nos conduce a la Pascua. El camino que comienza con el signo de la ceniza llega a su plenitud en la noche más luminosa del año. Todo mira ya a la Vigilia Pascual, Madre de todas las celebraciones del año cristiano.

  En el camino hacia la Pascua ponemos nuestra mirada y nuestra esperanza en el Crucificado. Cristo en la cruz es la prueba del amor de Dios al hombre: "Tanto amó Dios al mundo que envió a su Hijo".  La pasión, muerte y resurrección del Señor son nuestra salvación, "Él nos amó hasta el extremo", y en su amor hemos sido salvados.

  La Iglesia, en este tiempo de Cuaresma, nos propone tres medios para vivir santamente este tiempo de gracia: la oración, el ayuno y la limosna.

  El Papa ha querido dedicar este año su mensaje con motivo de la Cuaresma al ayuno. Recuerda el Papa que hoy parece haberse perdido el verdadero sentido espiritual del ayuno, sin embargo, son muchos los que ayunan por motivos físicos o por el cuidado del cuerpo. Sin embargo el ayuno es algo más, es la decisión de decir no al pecado y a todo lo que nos induce a él. El verdadero ayuno es hacer la voluntad del Padre. El ayuno nos recuerda que no podemos vivir para nosotros mismo sino para Él, que por nosotros murió y resucitó. El ayuno nos abre al hermano, especialmente al pobre y necesitado.

  El camino cuaresmal es la oportunidad de dejar todos aquellos que nos impide el encuentro con el Señor y la decisión de poner a Dios en el centro de mi vida. Aprovechemos este tiempo y vayamos a Jerusalén al encuentro con el Señor muerto y resucitado.
 
 
                                  M.I. Sr. D. Ginés García Beltrán