“San Pedro y San Pablo son "amigos de Dios" de modo singular, porque bebieron el cáliz del Señor. A ambos Jesús les cambió el nombre en el momento en que los llamó a su servicio: a Simón le dio el de Cefas, es decir, "piedra", de donde deriva Pedro; a Saulo, el nombre de Pablo, que significa "pequeño". El Prefacio de hoy establece un paralelismo entre los dos: "Pedro fue el primero en confesar la fe; Pablo, el maestro insigne que la interpretó; el pescador de Galilea fundó la primitiva Iglesia con el resto de Israel; el maestro y doctor la extendió a todas las gentes". (Homilía S.S. Juan Pablo II, 29 de junio de 2003)
Con motivo de la clausura del Año Paulino, ayer S.S. Benedicto XVI presidió en la Basílica de San Pablo, la celebración de las primeras vísperas de la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y hoy en la Basílica de San Pedro presidirá la Concelebración Eucarística con algunos arzobispos metropolitanos, a los cuales impondrá el sagrado Palio.