domingo, 19 de julio de 2009

EVANGELIO DOMINGO 16 DEL TIEMPO ORDINARIO

MARCOS 6, 30- 34

Los Apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que había hecho y enseñado. Él les dijo: «Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco». Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.

SEÑOR, tu entrega a la evangelización, cumpliendo la misión que el Padre te confió, es tan plena, que no te queda tiempo ni para comer. Necesitas el descanso, pero lo rehúsas, porque te da lástima de ver a la multitud –a mi entre tantos- como ovejas sin pastor. ¡Tú eres mi Pastor, yo me siento a tus pies para escuchar tu palabra de vida!