Hoy, día en el que el Carmelo celebra la festividad de los Santos Ángeles Custodios, advocación a la que nuestros padres nos enseñaron a rezar desde la más tierna infancia, reproducimos la oración que el Papa Benedicto XVI recitó ante el “Niño Jesús de Praga” en su viaje apostólico a la República Checa que se inició el pasado 26 de septiembre con la visita a la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria donde se venera esta Imagen. El Sumo Pontífice entregó una corona de oro para el Niño Jesús como obsequio de la Santa Sede.
Esta visita es de gran importancia para el carmelo teresiano, pues desde este Santuario se ha extendido la devoción al Niño Jesús a todo el mundo.

“Señor Jesús, te vemos niño y creemos que eres el Hijo de Dios, hecho hombre por obra del Espíritu Santo en el vientre de la Virgen María. Como en Belén, también nosotros con María, José, los Ángeles y los pastores te adoramos y te reconocemos nuestro único Salvador.
Te hiciste pobre para hacernos ricos con tu pobreza:
Concédenos que nunca olvidemos a los pobres y a todos aquellos que sufren.
Protege nuestras familias. Bendice a todos los niños del mundo, haz que reine siempre entre nosotros el amor que Tú nos has brindado y que hace la vida más feliz.
Dona a todos, oh Jesús, reconocer la verdad de tu Natividad para que todos sepan que has venido a traer a la entera familia humana la luz, la alegría y la paz. Tú eres Dios y vives y reinas con Dios Padre, en la unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos de los siglos. Amén”
Te hiciste pobre para hacernos ricos con tu pobreza:
Concédenos que nunca olvidemos a los pobres y a todos aquellos que sufren.
Protege nuestras familias. Bendice a todos los niños del mundo, haz que reine siempre entre nosotros el amor que Tú nos has brindado y que hace la vida más feliz.
Dona a todos, oh Jesús, reconocer la verdad de tu Natividad para que todos sepan que has venido a traer a la entera familia humana la luz, la alegría y la paz. Tú eres Dios y vives y reinas con Dios Padre, en la unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos de los siglos. Amén”