sábado, 28 de noviembre de 2009

ESPERA DIOS A TU PUERTA



“Espera Dios a tu puerta.
¿No le vas a abrir?
Él curará tus heridas,
Él saciará tus hambres,
Él llenará de alegría
los rincones de tu alma.
Te colmará de gracia y de ternura,
porque es el Amor más grande.
Tu casa se llenará de luz,
que está muy sombría tu casa.
Abres, por fin, la puerta,
una bocanada de ternura.
Él te mira fijamente, compasivo,
— Dios es compasivo y misericoridioso —
Y su mirada te limpia y enternece.”