domingo, 15 de noviembre de 2009

EVANGELIO DOMINGO 33º DEL TIEMPO ORDINARIO

DIA DE LA IGLESIA DIOCESANA

MARCOS 13, 24-32

Dijo Jesús a sus discípulos: «En aquellos días, después de una gran tribulación, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán. Entonces verán venir al Hijo del Hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos de horizonte a horizonte. Aprended de esta parábola de la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el verano está cerca; pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán, aunque el día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre».



SEÑOR, tu segunda venida será con gran poder y majestad. Y yo, que me considero amigo tuyo, me alegra tu poder y me conforta tu majestad. Al final, triunfará la Verdad y la Vida, que eres tú, frente a la mentira y la muerte de este mundo y de su príncipe. ¡Tu palabra no pasará!