Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: « Ahora es glorificado el Hijo del Hombre y Dios es glorificado en él. (Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará.) Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros como yo os he amado, amaos también entre vosotros. La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos, será que os amáis unos a otros».
JESUCRISTO, nuestro mundo necesita testimonios más que palabras vacías. Si yo amara a los demás como tú me amas, sería un buen testigo para que la gente que me conoce crea en ti. Pero me da la impresión de que tu mandamiento continua siendo demasiado nuevo, por ser poco usado: ¡Como yo os he amado!