lunes, 1 de noviembre de 2010

INTERCESORA DE LAS ALMAS DEL PURGATORIO



Virgen del Carmen, durante toda mi vida me habéis obtenido gracias sin número en todos los peligros y en todas mis penas, hoy te pido una gracia especial, como bondadosa consoladora de los afligidos y es la que tengáis piedad de las almas benditas del purgatorio.

Tú, amantísima Reina del Carmelo, me habéis permitido que os llame mi buena y dulce Madre: sedlo también de las almas por las cuales yo suplico a vuestro corazón tan compasivo.

Esta es la gracia que os pido, Madre de Dios, y que os ruego concedáis a todos vuestros hijos, pero en especial a los carmelitas, a quienes prometiste sacar sus almas del purgatorio en día sábado.
Devocionario Carmelitano