domingo, 19 de diciembre de 2010

EVANGELIO DOMINGO 4º DE ADVIENTO

SAN MATEO 1, 18- 24

El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: La madre de Jesús estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era bueno y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados».Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta: «Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros".» Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer.

OH RENUEVO del tronco de Jesé, que te alzas como un signo para los pueblos, ante quien los reyes enmudecen, las naciones imploran su auxilio y su nombre, Jesús, es garantía de salvación: ¡ven a librarnos, no tardes más!. Es necesario que haya nuevos brotes de vida en tu Iglesia, con el vigor que tu nos trajiste en Belén. Tu eres la Vida y yo la necesito cada día