lunes, 15 de agosto de 2011

SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA


LIBRO DEL APOCALIPSIS 11,19a; 12, 1.3-6a.10ab

Se abrió en el cielo el santuario de Dios y en su santuario apareció el arca de su alianza. Después apareció una figura portentosa en el cielo: Una mujer vestida de sol, la luna por pedestal, coronada con doce estrellas. Apareció otra señal en el cielo: Un enorme dragón rojo, con siete cabezas y doce cuernos y siete diademas en las cabezas. Con la cola barrió del cielo un tercio de las estrellas, arrojándolas a la tierra. El dragón esta enfrente de la mujer que iba a dar a luz, dispuesto a tragarse al niño en cuanto naciera. Dio a luz un varón, destinado a gobernar con vara de hierro a los pueblos. Arrebataron al niño y lo llevaron junto al trono de Dios. La mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar reservado por Dios. Se oyó una gran voz en el cielo: « Ahora se estableció la salud y el poderío, y el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo».