jueves, 11 de agosto de 2011

VIRGEN POBRE, ABRAZA A CRISTO POBRE

Manto Carmelitano
Foto: Guillermo Méndez

"Y en esto, para que recorras con mayor seguridad el camino de los mandamientos del Señor, sigue el consejo de nuestro venerable padre, nuestro hermano Elías, ministro general; antepónlo a los consejos de los demás y considéralo como más preciado para ti que cualquier otro don. Y si alguien te dijera otra cosa o te sugiriera otra cosa, que impida tu perfección o que parezca contraria a la vocación divina, aunque debas venerarlo, no quieras, sin embargo, seguir su consejo, sino, virgen pobre, abraza a Cristo pobre.

Míralo hecho despreciable por ti y síguelo, hecha tú despreciable por Él en este mundo. Reina nobilísima, mira atentamente, considera, contempla, deseando imitarlo, a tu Esposo, el más hermoso de los hijos de los hombres, que, por tu salvación, se ha hecho el más vil de los hombres, despreciado, golpeado y flagelado de múltiples formas en todo su cuerpo, muriendo en medio de las mismas angustias de la cruz.

Si sufres con Él, reinarás con Él; si lloras con Él, gozarás con Él; si mueres con Él en la cruz de la tribulación, poseerás con Él las mansiones celestes en el esplendor de los santos y tu nombre será inscrito en el libro de la vida, y será glorioso entre los hombres. Por lo cual, participarás para siempre y por los siglos de los siglos, de la gloria del reino celestial a cambio de las cosas terrenas y transitorias, de los bienes eternos a cambio de los perecederos, y vivirás por los siglos de los siglos."
Santa Clara de Asís