viernes, 1 de enero de 2016

SANTA MARÍA DEL CARMEN, REINA DE NUESTROS CORAZONES



"¡Oh María, mi dulce y poderosa Reina! Toma y recibe mi pobre corazón con toda su libertad y su querer, con todo su amor y sus afectos y con todas las virtudes y gracias de que pueda estar adornado. Todo cuanto soy y poseo en el orden natural y de la gracia, de Dios lo he recibido por tu mediación y amor, y en tus soberanas manos lo deposito, para que vuelva a su nobilísimo origen; porque si confesamos que eres el canal por donde nos bajan las gracias del Cielo, también decimos que eres el acueducto por donde vuelven a su manantial, eres el hilo conductor que nos pone en comunicación directa con nuestro Padre celestial, eres el camino inmaculado que nos lleva seguros al corazón mismo de Dios. Toma pues, y recibe todo mi ser, ¡oh María, Reina de los corazones!, y esclavízame con cadenas de amor, para que yo siempre sea tuyo y pueda repetir con verdad: "Yo soy todo de Jesús por María". A ti sólo quiero amar, Madre mía purísima; préstame tu corazón, dame tu amor y el de Jesús, que esto me basta para ser feliz y dichoso en vida, en muerte y por toda la eternidad. Amén."
Sagrada Penitenciaria Apostólica, 29 Julio 1924