domingo, 8 de enero de 2017

EVANGELIO BAUTISMO DEL SEÑOR

MATEO 3, 13 - 17


Por entonces viene Jesús desde Galilea al Jordán y se presenta a Juan para que lo bautice. Pero Juan intentaba disuadirlo diciéndole: «Soy yo el que necesito que tú me bautices, ¿y tú acudes a mí?». Jesús le contestó: «Déjalo ahora. Conviene que así cumplamos toda justicia». Entonces Juan se lo permitió. Apenas se bautizó Jesús, salió del agua; se abrieron los cielos y vio que el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se posaba sobre él. Y vino una voz de los cielos que decía: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco».



JESÚS, el acontecimiento de tu Bautismo ya no es solo una fiesta anual, sino también un misterio luminoso del rosario. En esta fiesta y en mi rosario de los jueves, admiro tu profunda humildad, al ponerte en la fila de los pecadores para ser bautizado como uno más. Yo sé que tú eres el único justo, y yo soy el pecador, que oigo la voz de tu Padre que me llama a escucharte y a convertirme.