SIERVO DE DIOS DON HERMINIO MOTOS TORRECILLAS (MARÍA, 9 DE DICIEMBRE DE 1887-MARÍA, 13 DE OCTUBRE DE 1936)
Esta egregia figura del presbiterio diocesano recibió
el Santo Bautismo en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación
de su pueblo natal el día posterior a su nacimiento. Sobresalió en el Seminario
de san Indalecio de Almería, centrándose en estudiar las cuestiones sociales
según la doctrina eclesial.
Ordenado presbítero el uno de junio de 1901 en
Almería, entregó las primicias de su sacerdocio a su pueblo natal como Cura
Adscrito. En 1909 fue nombrado Cura Ecónomo de san Sebastián de la ciudad de
Almería. Dos años después, al tomar posesión de la Parroquia de Vera se
presentó de este modo: « Buscadme donde haya un enfermo que auxiliar, un triste
que consolar y un pobre que socorrer. » Una mortífera epidemia probó la verdad
de sus palabras, recibiendo la medalla de oro de la Cruz Roja Española y
diversos honores municipales.
Párroco – Arcipreste de su pueblo natal desde el
dieciséis de mayo de 1912, durante un cuarto de siglo santificó a sus paisanos.
Para combatir la pobreza y el desempleo fundó el Sindicato Agrícola Católico y
una industria de alpargatería. Con éxito promovió las vocaciones sacerdotales.
En enero de 1936, ante el beato don Diego Ventaja,
profetizó: «Caeremos muchos, caerán no sólo los mejores, sino los mejores y los
peores. Pero no hay que olvidar las palabras de Jesús a Pedro: “Las puertas del
infierno no prevalecerán contra ella”. Vendrá la Persecución a la Iglesia, pero
después vendrá el resurgir y un nuevo florecimiento.»
Al comenzar la Persecución Religiosa, el veintitrés de
julio, registraron su casa y lo expulsaron del pueblo. Refugiado en el próximo
cortijo de Zelaya, declaró: «Yo he ofrecido mi vida por la salvación de mi
pueblo.» El siervo de Dios, cayendo nuevamente de rodillas, les contestó: «Pues
matadme, yo no puedo más; pero os perdono todo. » Llevado a la dehesa de
Alfahuara el trece de octubre, repartió sus pertenencias entre los milicianos y
alcanzó el martirio a sus cincuenta y ocho años.