lunes, 1 de marzo de 2021

EN EL AÑO DE SAN JOSÉ, EL DON DE LAS INDULGENCIAS

 


        Al inicio del mes de Marzo, detallamos las indulgencias que la Penitenciaría Apostólica ha decretado con ocasión de Año de San José, convocado por el Papa Francisco para celebrar el 150 aniversario de la proclamación del Esposo de la Virgen María como Patrono de la Iglesia Universal.


1) Se concede la indulgencia plenaria a cuantos mediten al menos durante 30 minutos la oración del Padrenuestro, o participen en un Retiro Espiritual de al menos una jornada donde se realice una meditación sobre San José”.


2) Aquellos que, siguiendo el ejemplo de San José, realicen una obra de misericordia corporal o espiritual.


3) El rezo del Santo Rosario en las familias y entre los novios.


4) Podrá conseguir la indulgencia plenaria aquel que confíe cotidianamente sus actividades a la protección de San José y cada fiel que invoque con la oración la intercesión del Artesano de Nazaret para que, quien se encuentre a la búsqueda de empleo, pueda encontrar ocupación y que el trabajo de todos sea digno.


5) A los fieles que reciten las Letanías a San José entero o al menos una parte, u otra oración a San José propia de otras tradiciones litúrgicas por la Iglesia perseguida ad intra y ad extra y para el alivio de todos los cristianos que padecen alguna forma de persecución.


6) Recitar cualquier oración legítimamente aprobada o acto de piedad en honor de San José.


    El Decreto finaliza especificando que “en el actual contexto de emergencia sanitaria, el don de la indulgencia plenaria se extiende de forma particular a los ancianos, a los enfermos, a los agonizantes, y a todos aquellos que por motivos legítimos se encuentran imposibilitados a salir de casa, a los cuales, con el alma libre de todo pecado y con la intención de cumplir, en cuanto sea posible, las tres condiciones habituales, en su casa o donde les retiene su enfermedad, reciten un acto de piedad en honor a San José, consuelo de los enfermos y patrono de la buena muerte, ofreciendo con fe a Dios los dolores y sufrimientos de la vida.”