“Y su nombre era María”, dice San Lucas en su Evangelio.
El nombre de María, muy común en Israel, ha sido y es estudiado por lingüistas y biblistas quienes afirman que también así se llamaba la hermana de Moisés. María, traducido del hebreo “Miriam” significa Doncella, Señora, Princesa, Estrella del Mar, como canta el himno Carmelita Salve Estrella de los Mares.
Por su semejanza fonética está relacionado con el mar, y empleando las palabras del Ilmo. Sr. D. Nazario Yuste, mar es el conjunto de todas las aguas y María es el conjunto de todas las virtudes.
También se relaciona con la mirra (del idioma semita) que es una hierba africana que produce incienso y perfume. La mirra, como María, es el símbolo de la unión de los hombres con Dios, que se hace en su Seno Virginal.
La fiesta del “Dulce nombre de María” comenzó a celebrarse en el centro de España durante muchos años y fue el Papa Inocencio XI quien declarara oficial esta festividad que se celebró por primera vez, ya oficialmente, en la diócesis de Cuenca.
Concluimos este artículo con lo que más agrada a Nuestra Madre, dos oraciones breves, la primera de San Buenaventura: " Tu nombre, oh María, no puede pronunciarse sin traer alguna gracia… permítenos, Señora, que con frecuencia podamos acordamos de nombrarte con amor y confianza”.
Y la segunda más breve aún y fácil de recordar "La invocación de los nombres de Jesús y María," dice Tomás de Kempis, "es una oración breve que es tan dulce para la mente como poderosa para proteger a aquellos que la usan contra los enemigos de su salvación”.
