miércoles, 15 de octubre de 2008

LA MÁS GRANDE MÍSTICA DE LA IGLESIA


Santa Teresa de Jesús es la primera doctora de la Iglesia Universal, madre espiritual y madre de las almas que aspiran a la vida de la perfección. Junto con San Juan de la Cruz es la maestra insuperable de la espiritualidad carmelitana que juntando la experiencia y la doctrina, la teoría y la práctica, la psicología y la metafísica, lograron organizar perfectamente la espiritualidad carmelitana.

La oración y la santidad son los dos pilares de su mensaje:
- La oración fue su secreto para conjugar a la perfección el ser una gran escritora y a la vez vivir una vida de alta contemplación, el enamoramiento de Jesucristo como la única mediación para llegar a Dios.

“Ya toda me entregué y di
y de tal suerte he trocado
que mi Amado para mí
y yo soy para mi Amado.”


- Y la búsqueda de la santidad

“Fuera de ti no hay buscarme,
porque para hallarme a Mí,
bastará solo llamarme
que a ti iré sin tardarme
y a Mí buscarme has en ti”


Tal y como explica el teólogo Santiago Martín en el libro "Los Santos Protectores", Santa Teresa "es y será siempre la santa que nos invita a considerar a Dios como el amigo pero también como el Todopoderoso, como el confidente pero también como el Rey que tiene derecho a reinar en nuestra vida".

Sus últimas palabras antes de morir en Alba de Tormes fueron “¿Aquí no me darán un poco de tierra? Señor, ya es hora de caminar, ya es hora de que nos veamos”. Y según cuenta la tradición, inmediatamente después de muerta, un árbol que había delante de su celda, seco desde hacia décadas, volvió a florecer.