jueves, 16 de octubre de 2008
UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE
Una experiencia inolvidable es la que hemos vivido durante los pasados días 10, 11, 12 y 13, los hermanos del Carmen que viajamos a Lourdes para realizar el camino del jubileo y participar en los cultos organizados en esta ciudad francesa que tuvo el privilegio, hace 150 años, de que la Santísima Virgen se le apareciera en numerosas ocasiones a una humilde chiquilla, Bernardette, quien a pesar de su corta edad supo realmente defender y anunciar todo lo que aquella “Hermosa Señora” le decía.
De entre todos los momentos allí vividos, cabe destacar la profunda religiosidad de la Procesión de las Antorchas en la que miles de fieles a una sola voz rezan y cantan la oración que la Virgen pidió a Bernardita: el Santo Rosario. También fue muy emotivo poder pasar por la Gruta donde casi se siente la presencia misma de Nuestra Señora; el escuchar anunciar a nuestro grupo en la Misa Internacional y participar junto a unas 5.000 personas llegadas de todos los lugares del mundo en esta celebración de la Eucaristía.
Quedan ya en la memoria estas y otras muchas vivencias y los sentimientos vividos por los que allí estuvimos que son realmente difíciles de describir. Resaltar el clima de fraternidad que se respira en el Santuario, el respeto, la unidad y la gran espiritualidad que lo envuelve todo.