domingo, 2 de noviembre de 2008

EVANGELIO DOMINGO 31 DEL TIEMPO ORDINARIO

JUAN 14, 1-6

Dijo Jesús a sus discípulos: «Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino». Tomás le dice: « Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?». Jesús le responde: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí».

SEÑOR, la muerte nos llegará a todos. Pero para quienes te confesamos como Camino, Verdad y Vida, la tristeza de la muerte se trueca en esperanza de ir a una de las muchas estancias de la casa del Padre. Hoy te pido por mis difuntos, y por todos los muertos olvidados: que pronto vayan a gozar eternamente contigo.