jueves, 27 de noviembre de 2008

UN CAMINO POR SEGUIR


“¡Oh María, sin pecado concebida:
ruega por nosotros te recurrimos a ti!”


Esta es la inscripción que se puede leer en la medalla milagrosa, cuya festividad se conmemora hoy, coincidiendo además este año con el centenario de la aprobación pontificia de la Asociación de la Medalla Milagrosa. Esta insignia junto con el escapulario de la Virgen del Carmen y el rosario es uno de los más importantes sacramentales marianos.

El escapulario, al ser un sacramental, no nos comunica gracias como hacen los sacramentos. Las gracias nos vienen por nuestra respuesta de amor a Dios y de verdadera contrición del pecado, que el sacramental debe motivar.