miércoles, 4 de marzo de 2009

DIA SEGUNDO DE LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES: EL PECADO Y LA CONVERSIÓN

“…Cumplido es el tiempo, y el reino de Dios está cercano; arrepentíos y creed en el Evangelio” (Marcos 1, 15)

El pecado es faltar al amor verdadero contra Dios y contra el prójimo. Es una ofensa a Dios y llega a despreciar a Dios en mi vida. Es fruto del deseo, es la pretensión de ser dioses, es una herida en el hombre. Es el mayor signo de falta de humanidad. El hombre en la medida que peca es menos humano.

“…Dijo Jesús a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?...»” (Juan 21, 15)

El que tiene experiencia de perdón es el que más ama, sólo se perdona cuando se ama. Nuestro amor a Dios no es perfecto, está marcado por la debilidad y el pecado.

PARA REFLEXIONAR: “¡Entra Señor, que tu siervo te espera!. Sé indulgente, Tú eres todo para mí: sí deseo curar mis heridas, eres médico. Si necesito alimentarme, eres comida: si necesito ayuda, eres fuerza. Si me oprimen las culpas, eres perdón. Si temo la muerte, eres vida. Si deseo el cielo, eres camino. Si me invaden las tinieblas, eres luz” (S. Ambrosio).