SOLEMNIDAD DEL SANTÍSIMO CUERPO Y LA SANGRE DE CRISTO
LUCAS 9, 11b-17
Jesús se puso a hablar a la gente del Reino de Dios, y curó a
los que lo necesitaban. Caía la tarde y los Doce se le acercaron a decirle: «Despide
a la gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento
y comida; porque aquí estamos en descampado». Él les contestó: «Dadles vosotros
de comer». Ellos replicaron:«No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no
ser que vayamos a comprar de comer para todo este gentío». Porque eran unos
cinco mil hombres. Jesús dijo a sus discípulos: «Decidles que se echen en
grupos de unos cincuenta». Lo hicieron así, y todos se echaron. Él, tomando los
cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición
sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran
a la gente. Comieron todos y se saciaron, y cogieron las sobras: doce cestos.
Foto: Guillermo Méndez
JESUCRISTO SACRAMENTADO, al adorarte hoy en el Santísimo
Sacramento del Altar, te pido que venere de tal modo los misterios de tu Cuerpo
y de tu Sangre, que experimente continuamente los frutos de tu Muerte y
resurrección, en la Eucaristía, 2el sacramento de nuestra fe".