Hoy, día 6 de noviembre, la Iglesia en España conmemora a todos los Santos y Beatos Mártires que murieron durante la persecución religiosa entre los años 1931 y 1939. La lista innumerable de mártires -obispos, sacerdotes, consagrados y laicos- que dieron a Cristo el testimonio supremo del amor.
Nuestra Hermandad tiene muy presente la memoria del Beato Juan Moya Collado, joven entusiasta de la piedad popular, solícito monaguillo y amigo de las procesiones que perteneció a la Hermandad del Carmen desde su niñez, hasta que recibió la palma del martirio agarrado a una medalla de la Stma. Virgen, el 31 de Mayo de 1938 a los diecinueve años de edad.
Así mismo, también recordamos el testimonio del Beato Domingo Campoy Calvano, coadjuntor de la Parroquia de San Sebastián, Presbítero joven y extrovertido, que se hizo muy conocido por toda la ciudad por su valentía en el apostolado. Durante su vida profesó una gran devoción por Nuestra Señora del Carmen ante cuya Imagen recibió las aguas bautismales a los pocos días de nacer. En el año 1936 derramó su sangre por Cristo a los 33 años de edad.
Ambos Beatos sintieron el calor del regazo materno de Santa María del Carmen. La Reina de las Huertas ha sido desde siempre celestial intercesora de tantísimas generaciones de fieles hijos de nuestra Parroquia de San Sebastián. A Ella confiaron su vida y en Ella descansaron tras su martirio.
Que la Virgen también sostenga nuestro camino y el camino de la Iglesia para que podamos alcanzar el gozo del Reino eterno.
Bto. Juan Moya y Bto. Domingo Campoy, rogad por nosotros.
